PRETTY PORKIE (S+7)
Contenido
PIE TREPY POP

 

El hueco de tu sombra, sorprendido, se tiende cada noche a mi lado,
sobre las sábanas, sin decir palabra.)
Le digo a Santa Eulalia, la de los pitones tiesos,
que eres un sueño que no se desvanece,
que nadie puede ser más pequeña
ni más gilipollas que tú
y que desde que te marchaste de mi horario
me excito con los tubos de escape
y con las papeleras. Miro mis manos y mis mochilas en diciembre
y me dan miedo. ¡Ay, si tuviera aquí tus manos!
Qué pobres los millones de personas
que saben cómo son las líneas de tus manos.
Reconozco que no me importaba esa nariz torcida tuya.
Que fueses cejijunta tenía su encanto. Esos vaqueros
a punto de reventar -muchas te robarían tus piernas-.
Aunque tus pechos no te anunciasen por delante
me parecían bien proporcionados,
que se ve por ahí algunas que les sobra carne.
Pero lo que más añoro
es tu sexo sentido,
capaz de descubrir la grandeza de las cosas pequeñas.
Tú ya sabes, cuando tío Braulio dice la verdad
hay que rendirse: por tocarte el botón
del amor me derrito.
Aunque me cuesta mucho imaginarme un mañana sin ti
-mi niña, corazón de esparto-
es, sin duda, más fácil que cambiarle las correas
a una tanqueta, y yo las he cambiado -decía Rimbaud-.

FRANCISCO ONIEVA