LA REVISTA NUEVA POESÍA


(SEVILLA 1935-1936)
(TRANSCENDENCIA Y SIGNIFICADO DE UN BALUARTE DE LA POESÍA PURA)

POR
JOSÉ ANTONIO SÁEZ

A la memoria del poeta Juan Ruiz Peña, el "andaluz solo"
en los cielos más limpios de Fray Luis, ahora que, en
conjuntada voz, es caza su canción hacia el vuelo más alto".
El autor


1. Introducción

El extraordinario momento de auge cultural que vivió España entre los años 1920 y 1936, aproximadamente, propició el nacimiento de multitud de revistas y publicaciones periódicas de un notorio interés para conocer una etapa literaria que, por sí misma, ha merecido para muchos estudiosos la consideración de segunda época dorada de nuestras letras.
Fue un momento histórico único e irrepetible el que se vivió entonces en la poesía española. Figuras como la de Juan Ramón Jiménez o la de Antonio Machado ejercen su magisterio sobre los poetas de la llamada Generación del 27: Rafael Alberti, Federico García Lorca, Luis Cernuda, Jorge Guillén, Pedro Salinas, Vicente Aleixandre, etc. Estos poetas dejarán, a su vez, una profunda huella en los jóvenes que, en los años previos a la Guerra Civil, comienzan a publicar sus primeros versos.
Revistas de la categoría de «Litoral» (Málaga, 1926-1928), «Verso y Prosa» (Murcia, 1927-1928), «La Gaceta Literaria» (Madrid, 1927-1932), «Papel de Aleluyas» (Huelva-Sevilla, 1927-1928) y otras muchas que harían interminable la lista, aparecen en estos años con una calidad literaria más que notable (1).


En el período republicano (1931-1936), nuestro país vive un tiempo de plena ebullición política e ideológica, cambios profundos y crisis que se dejarán sentir en la literatura.
En la ciudad de Sevilla, apenas diez meses antes de que se suceda el alzamiento militar contra el gobierno constitucional de la República Española, un grupo de tres jóvenes universitarios, que asistirían a las clases de Jorge Guillén en la universidad hispalense, fundan la revista «Nueva Poesía» que, desde su primer número (octubre de 1935), alinean en las filas de la poesía pura.
Estos jóvenes estudiantes, cuyos nombres eran Juan Ruiz Peña, Luis F. Pérez Infante y Francisco Infantes Florido, tienen un antecedente notabilísimo al que asomarse en la revista sevillana «Mediodía», cuya primera época está centrada entre los años 1926 y 1929; y su segunda, en 1935. Esta publicación manifestó, desde su primera salida, la necesidad de una constante depuración en la literatura española y en ella colaboraron los grandes poetas de la Generación del 27.
«Mediodía» no ocultó tampoco su afinidad con la revista ultraísta «Grecia», a la que elogió por su afán de fomentar la poesía nueva y de la que declaran recoger su legado, como percibe su editor, Eduardo Llosent y Marañón por medio de un impulso de depuración, hacia el «arte desnudo» y la «creación pura»; presupuestos teóricos defendidos por Juan Ramón Jiménez y otros poetas de su ámbito.
En el número 1 de «Mediodía», correspondiente al mes de junio de 1926, aparece una especie de manifiesto o declaración de intenciones que, bajo el título de «Nuestras normas», recoge lo siguiente: "Hoy sólo hay arte. Arte desnudo, verdad; creación pura, perfecta, conseguida" (2). Se comprende, pues, que los poetas de «Nueva Poesía», entusiastas de la obra de Juan Ramón Jiménez y Jorge Guillén, tuvieran ya, en la ciudad de Sevilla, un antecedente más que notable para desarrollar su inquietud literaria.


2. Características formales de la publicación

La revista literaria «Nueva Poesía» tuvo una corta existencia, pues contó con sólo tres salidas comprobadas (una de ellas número doble) entre los años 1935 y 1936. Las ambiciosas pretensiones de los poetas editores para que la publicación gozara de una periodicidad mensual se vieron pronto truncadas, produciéndose un salto enorme entre el número doble 2-3 y el 4. En esa primera concepción temporal, aparece el número 1 en el mes de octubre de 1935. En una segunda salida, será el número doble 2-3 el que corresponda a los meses de noviembre y diciembre de 1935-1 y, en una tercera oportunidad, tras largo período de cinco meses, el número 4, que corresponde al mes de mayo de 1936. Evidentemente, los problemas económicos, personales y sociales del país se dejaban sentir.
El número 1 fue impreso por J. Mejías en la calle Valencia, número 8, de Sevilla. Los números 2-3 y 4 se hicieron en la imprenta de la Gavidia, situada en la Plaza de la Gavidia, número 6 de la capital hispalense. Sin embargo, la redacción estuvo situada en la calle Gravina, número 12, de la misma ciudad.
Los números 1 y 4 tuvieron 8 páginas cada uno, mientras que el número doble 2-3 contó con 12 páginas en total.

3. Financiación de la revista

Sobre este particular hemos de suponer que la revista sufragó sus costes con las aportaciones personales de los poetas editores, a través de' algunas suscripciones y donaciones particulares y con su venta en las librerías de la zona. Nada nos hace pensar que «Nueva Poesía» contara con subvención oficial alguna; y la publicidad de sus páginas se reduce a un pequeño anuncio de compraventa de libros, publicado en el número 1.

4. Las ilustraciones y los ilustradores

No podemos decir tampoco aquí, que sea éste uno de los aspectos más destacables de la publicación, pues no son muchas las ilustraciones presentes en sus páginas. No obstante, es justo destacar, en el número 1, un dibujo surrealista del pintor onubense José Caballero que, como es sabido, participó como decorador y dibujante en la compañía itinerante de teatro, "La Barraca", dirigida por Federico García Lorca. Este pintor, que trató también a otros miembros de la Generación del 27, como Alberti o Cernuda, dedica su dibujo a Encarnita Navas.
Tres pequeñas viñetas, firmadas por Jomargú, se publican en la llamada "Página infantil" de] mismo número.
Notable es, sin duda, el dibujo que el pintor jerezano Carlos Gallegos publica en el número doble 2-3, el cual lleva por título el de "Interpretación de la Andalucía clásica". La revista organizaría una exposición de este pintor en la ciudad de Sevilla durante el mes dé abril de 1936.

Ningún dibujo, ilustración o viñeta se incluye en el número 4, por lo que, en realidad, son tan sólo dos las ilustraciones dignas de mención.

5. Contenido y significado: "Hacia lo puro de la poesía"

«Nueva Poesía» fue una revista cuyo ámbito estuvo centrado en la lírica, pero que tampoco desdeñó otros géneros, como la narración corta y la crítica literaria. Su «Manifiesto», publicado en la portada del número 1 y firmado por Los Editores, fue redactado por Juan Ruiz Peña y orienta claramente a la publicación sevillana hacia el campo de la poesía pura. Rechaza la proclama "Sobre una poesía sin pureza" lanzada por «Caballo verde para la poesía», la revista dirigida por Pablo Neruda que había aparecido por aquellos días en Madrid.
La polémica en la poesía española del momento, muy condicionada por las circunstancias políticas y sociales del país, enfrentaba a los defensores de la poesía pura, capitaneados por Juan Ramón Jiménez, con sus detractores, conducidos por Pablo Neruda y su revista, que propugnaban una poesía sin pureza, comprometida con el hombre y las circunstancias sociales.
Como antídoto contra los "poetas impuros , la publicación sevillana ofrece en su número 1 dos poemas del Cántico de Jorge Guillén. En este mismo sentido, Juan Ruiz Peña exclama en un poema publicado en el mismo número: ¡Hacia lo puro!", como meta espiritual y artística de su propia obra.
Los postulados defendidos por «Nueva Poesía» son, como queda dicho, los de la lírica juanramoniana, incluida esa "precisión" que demandan los poetas sevillanos en su «Manifiesto» (recuérdense a este respecto los textos del poeta de Moguer en los que pide a la inteligencia le dé "el nombre exacto de las cosas", o el poema que comienza "Vino primero pura / vestida de inocencia"... que concluye con esa exaltación paroxísmica de la "desnudez" poética (3). Juan Ramón fue, sin duda, el gran maestro introductor en España de la poesía pura, representada en Francia por el poeta Paul Valéry).
Puede que resulte quizás un tanto anacrónico el que una revista aparecida en los últimos meses del año 1935 viniera a reivindicar unos postulados estéticos que habían estado vigentes en la poesía española desde años atrás, pero que ahora se batían en retirada. Esa evolución se manifiesta en la obra de los grandes poetas de la Generación del 27 que reflejan, de algún modo, los cambios producidos en al sociedad española de la República (4).
La línea emprendida por la publicación sevillana, vendría a ser "bendecida por el gran paladín de la poesía pura con el envío de su Poesía en Hojas, cuya dedicatoria se publicará en la portada de] número doble 2-3. Este número incluye el poema inédito "El ritmo escrito por Juan Ramón Jiménez en 1921. Como es lógico pensar, la crítica de la obra recibida, que fue redactada por L. F. Pérez Infante, no pudo ser más entusiasta: "Sigue quemando belleza Juan Ramón, sigue viviendo. Vive, Juan Ramón y regálanos de nuevo poemas como estrellas".
Otros testimonios que podrían aducirse sobre el alineamiento de esta publicación sevillana en las filas de la poesía pura nos los ofrecen detalles como éstos. En la crítica al libro Fragua de amor y olvido, de Rafael Manzano, desfavorable sin duda para el autor, se dice: "la poesía no es ingenio, ni palabrería, ni trampeo... Es algo más puro, aéreo, transparente" (Núm. 2-3). De nuevo, en la crítica de libros del número 4, Juan Ruiz Peña comenta, en términos elogiosos, pero equilibrados y justos, la aparición de la segunda edición aumentada del Cántico de Jorge Guillén, publicada en 1936: "A pesar de esta declaración se ha considerado a Jorge Guillén como el representante máximo de la poesía pura en España, a la manera que Valéry lo es en Francia ( ... ). Sí, se puede considerar como representante de lo puro, tomando esta palabra en el sentido de lo acendrado, de lo sutil, de lo fiel seguidor de la línea de los clásicos". Las líneas finales de la cita son reproducción fiel de las teorías expresadas en el «Manifiesto» publicado en el número 1 de la publicación sevillana y que ahora, por su importancia, reproducimos:

«MANIFIESTO»: Hacia lo puro de la poesía
Ha sido una feliz coincidencia que al salir nosotros esté ya en la calle la revista CABALLO VERDE PARA LA POESÍA, que explica su actitud en un prefacio titulado "Sobre una poesía sin pureza". Aprovechamos la ocasión para declarar que nuestra orientación poética es muy distinta de la de CABALLO VERDE. Nosotros queremos ir HACIA LO PURO DE LA POESÍA, entendiendo por puro lo limpio, lo acendrado. Y por poetas puros a San Juan de la Cruz, Garcilaso, Fray Luis de León, Bécquer, Juan Ramón Jiménez... (pudiéramos añadir otros más modernos, recientes). Rechazamos lo impuro, en el sentido de confuso, de caótico. A todo esto oponemos una gran palabra: PRECISIÓN. Nuestra poesía ha de ser -lo pretendemos al menos- poesía de siempre, en una palabra: POESÍA, algo que no se define pero que se intuye.
Creemos que el superrealismo no es sino el Romanticismo de escuela lleva~ do a sus consecuencias últimas, la agonía de ese movimiento Y CABALLO VERDE, uno de los postreros baluartes de una escuela y un estilo que desaparecen.
Aunque con brevedad hemos fijado nuestra posición. De nosotros dependerá el mantenerla.

LOS EDITORES

6. Centenarios y polémicas

En el año 1935 se celebró el centenario del Romanticismo y el trescientos aniversario de la muerte de Lope de Vega. De alguna forma, estos acontecimientos quedaron reflejados en los números de la revista; si bien muy de pasada en el caso de Lope y algo más detenidamente en el del Romanticismo. Ello se debió en gran parte a la polémica mantenida con el escritor oriolano Ramón Sijé.
Más relevancia tuvo, en 1936, la conmemoración del centenario de Bécquer,
Las referencias a Lope quedan limitadas a un poemilla publicado en la "Página Infantil" de] número 1 ("¡Alegría, zagales!"), y a la mención de dos conferencias pronunciadas en la ciudad de Sevilla, de las cuales esta publicación se hizo eco. La primera de ellas fue pronunciada por el poeta venezolano R. Olivares Figueroa el 27 de noviembre de 1935, en el salón de actos de la Universidad. Su título fue "Los pastores de Belén, de Lope de Vega". La segunda fue pronunciada por Blasco Garzón en el Ateneo de Sevilla bajo la denominación "Sobre Lope de Vega y otros porinenores» (así, al menos, se anuncia en la revista).
La información sobre estas dos conferencias se realizó en el número doble 2-3.
El centenario del Romanticismo se vio reflejado de alguna manera a través del comentario que del número doble 7-8 de la revista «Isla» de Cádiz, dirigida por el poeta Pedro Pérez Clotet; se hizo en el número 1 de la publicación sevillana. Las declaraciones del escritor oriolano Ramón Sijé en respuesta a una encuesta de «Isla» sobre el centenario del Romanticismo, fueron comentadas muy negativamente por «Nueva Poesía» (concretamente, fueron los comentarios de Sijé sobre la significación de Bécquer y su obra lo que molestó a los sevillanos). Sijé se defiende desde el prestigioso diario madrileño «El Sol», y a él volverán a replicar los editores en el número doble 2-3, con un artículo de tremenda dureza titulado "Saber leer, saber escribir, saber pensar". Parece ser que la redacción de estos textos de réplica fue realizada por Luis F. Pérez Infante.
No hubo respuesta por parte de Sijé a este último artículo mencionado en medios de comunicación y sí una carta particular con la que el oriolano daba por zanjada la polémica, muy próxima ya la fecha de su muerte, en la noche del 24 de 1935, con apenas 22 años cumplidos (5)
En esta misma entrega de Nueva poesía (número 2-3) se alude a una conferencia pronunciada por Antonio Aparicio en el Centro Cultural de San Lorenzo, en Sevilla. Con el título de Vida romántica de Bécquer. Aparicio tenía entonces 18 años y fue presentado por Joaquín Romero Murube.
Pero fue, sin duda, el homenaje dedicado a Gustavo Adolfo Bécquer, en el número 4 de la revista (mayo de 1936), el más relevante y significativo. Se cumplía ese año el centenario del gran poeta sevillano. Ya en el número doble 2-3, en una breve nota, la revista recordaba al Ateneo la celebración, en el año siguiente, del mencionado centenario de Bécquer "poeta de Sevilla para el mundo"; y reprochaban al mismo Ateneo su olvido de Lope con ocasión del tercer centenario de su fallecimiento (1935).
En el número 4, que no contiene trabajo alguno sobre Bécquer, aunque se reproduce una de sus Rimas, aparecen unos poemas a él dedicados. Se trata de "Elegía", de Juan Ruiz Peña, que va en portada; y "En su centenario", de M. Rojas Marcos, En hoja aparte, de distinto color y separada del resto del número, se publica la rima LXXV de Bécquer, que comienza: " ¿Será verdad que cuando toca el sueño ...".

7. Intercambio y crítica en «Nueva Poesía»

En su número 1 (octubre de 1935), la revista sevillana hace referencia y comenta el número 7-8 de «Isla», de Cádiz; núm. 11 de Nordeste, de Zaragoza; núm. 1 de Hoja literaria, de Barcelona; núm. 1 de Tinta, de Sevilla; Revista de Ateneo, de Jerez de la Frontera; núm. 1 de Caballo verde para la poesía, de Madrid y la página literaria Letras, del diario de Huelva La Provincia.
En la sección de libros se comenta A la sombra de mi vida, de Pedro Pérez Clotet, el ya mencionado director de Isla, a quien se defiende de las críticas vertidas contra él por el también poeta Enrique de Juan.
En el número doble 2-3, Luis F. Pérez Infante hace un comentario entusiasta a Poesía en Hojas, de Juan Ramón Jiménez; y se critican duramente las obras primeras de jóvenes poetas, tales como Rafael Manzano, José María Alvariño y Juan Ugarte. Por otro lado, en la sección de revistas, se reseña el número CXLVII de la Revista de Occidente núm. 31 de Cruz y Raya, la revista de pensamiento neocatólico y progresista dirigida en Madrid por José Bergamín; Revista Hispánica Moderna, de Nueva York; núm. 2 de Hoja Literaria, de Barcelona, Letras, de Huelva y Nueva Cultura de Valencia.
Finalmente, en el número 4 destaca el comentario crítico de Juan Ruiz Peña "En torno a Cántico", con motivo de la publicación, en 1.936, de la segunda edición aumentada de esta obra clave de la poesía española del siglo XX. Jorge Guillén dejaría una huella indeleble en la poesía de Ruiz Peña, que comenta elogiosamente, además de con sabiduría y profundidad, la obra del gran poeta vallisoletano. Esa influencia se ha dejado ver en obras posteriores del jerezano, como ocurre en Canto de los dos y Libro de los recuerdos. Pese a ello, el mismo poeta reconoce que era a Bécquer y a Rubén Darío a quienes verdaderamente admiraba (Carta al autor de este trabajo, fechada en Salamanca, a 22 de agosto de 1990).
Por otro lado, al de Valladolid no le parecía contradictorio colaborar, al mismo tiempo, en revistas como Nueva Poesía y Caballo Verde para la Poesía, de líneas estéticas tan distintas como ya hemos visto.
En este último número publicado se comenta también el libro Cielos Abiertos, de José Luis Vázquez Tirado; y en la sección de revistas, se hace referencia a los primeros números de «Floresta», de Madrid y «Ardor», de Córdoba.
Las críticas de libros eran generalmente muy duras con los poetas jóvenes, como ya hemos visto. Fueron muy positivas en los casos de Juan Ramón Jiménez y Jorge Guillén, como cabía esperar; y de defensa del poeta en el caso de Pedro Pérez Clotet.

NOTAS

(1) Hoy día pueden encontrarse ediciones facsímiles de muchas de estas revistas, como Litoral (publicada por la misma revista, Torremolinos-Málaga, 1975); Verso y prosa (Galería Chys, Murcia, 1976), Papel de aleluyas (Diputación Provincial de Huelva, 1980); y otras muchas.

(2) GEIST A. L.: La poética de la generación del 27 y las revistas literarias: De la vanguardia al compromiso (1918-1936); Editorial Labor, Barcelona, 1980; pág. 125-126.

(3). Los dos poemas pertenecen al libro Eternidades (1916-1917), y la exaltación de que hablo se concreta en los versos: "¡Oh pasión de mi vida, poesía / desnuda, mía para siempre!". Vid. JIMENEZ, Juan Ramón; Segunda Antología Poética (1898-1918»; Editorial EspasaCalpe (Col. "Austral", núm. 1460), Madrid, 1969; pp. 227-228.

(4). Cfr. CANO BALLESTA, Juan; La poesía española entre pureza y revolución (1930-1936), Editorial Gredos, Madrid, 1972; pp. 212 y ss.

(5). Vid. SÁEZ FERNÁNDEZ, José Antonio: "La polémica de Ramón Sijé con el grupo sevillano de la revista ~Nueva Poesía». Textos"; en ~Revista del Instituto de Estudios Alicantinos^ II Época, núm. 35, enero-abril de 1982, pp. 57-69 (Recogido también en mi edición de Textos sobre Ramón Sijé; Almería, 1985; pp. 69-79). Puede consultarse además el trabajo del profesor José Muñoz Garrigós: "El final de una polémica (Documento inédito sobre Ranzón Sijé ~Anales de la Universidad de Murcia. Letras»; XLII; 1984; págs. 209-217. Según testimonio de Juan Ruiz Peña, las cartas de Sijé quedaron en poder de Luis F. Pérez Infante, que salió exiliado de España en 1939 y ha vivido su exilio en Montevideo (Carta al autor de este trabajo, fechada en Salamanca, a 8 de septiembre de 1981).
También Jesús Poveda afirma haber conocido a Luis F. Pérez Infante en su exilio de Toulouse (Francia) y lo muestra corno un poeta enfermo y resentido que no le podía oír hablar de Orihuela ni de Miguel Hernández (carta al autor, fechada en Torrevieja, a 5 de abril de 1984).

EPILOGO:
UNA CARTA DE JUAN RUIZ PEÑA

Sr. D. José Antonio Sáez ALBOX (Almería)

Salamanca, 22 de mayo de 1981

Mi querido amigo:

Me perdonará la tardanza en contestar a su carta: viajes, sobre todo, diversos trabajos, me lo han impedido.
Formé parte del grupo fundador de «Nueva Poesía», en Sevilla, durante los años 1935 y 1936 concretamente, yo redacté el manifiesto "Hacia lo puro de la poesía", que apareció en el número 1, tan mal interpretado después, y que nada tenía que ver con la poesía pura de Paul Valéry. El grupo de poetas era numeroso, casi todos muertos, aún queda uno, y de alta calidad, Antonio Aparicio. Pero, en verdad, los que figurábamos como directores éramos Luis Pérez Infante y yo; los dos estudiábamos la carrera de Filosofía y Letras y asistíamos juntos a las clases de Literatura Española de Jorge Guillén. El trágico 18 de julio del 36 nos separó y Luis quedó en Madrid, adonde había ido a opositar, y yo quedé en Jerez, enfermo Luis Pérez Infante, amigo de Alberti, colaboró en «El mono azul En el libro de J. Lechner El compromiso de la poesía española del siglo XX, publicado en 1968, figura en las págs. 167,185 y 195 según el índice onomástica, y que puede consultar usted.
En Hora de España publicó La voz de los muertos y la voz de los vivos" (pp. 69-70) y "A Gerda Taro, muerta en el frente de Brunete" Figura como poeta en el tomo II; Antología, de J. Lechner, págs. 196, 197 y 198. Es, pues, un poeta comprometido, de ideología comunista. Después de la guerra civil, en 1939, consiguió huir a América, y me escribió desde Montevideo algunas cartas, que no puedo enseñarlas y menos publicarlas, porque en ellas acusa a personajes literarios aún vivos, creo que injustamente. Supe algo de él por le poeta uruguayo Hugo Emilio Pedemonte; luego el silencio y hace muchísimos años que no sé nada de él, ni siquiera si vive.
Y vamos con la polémica del «Sol», del escrito de Sijé, y de la respuesta de los poetas de «Nueva Poesía» en su revista. Lo que motivó la polémica fue una crítica acerba de Pérez Infante a una crítica de Sijé al libro de Pedro Salinas La voz a ti debida, en la que Sijé hablaba de amor quintaesenciado e incluso de platonismo; todas estas afirmaciones hoy comprobamos que eran falsas, y que la amada de Salinas era real y correspondía a un amor entero de cuerpo y alma. Es curioso, pero el poeta comunista tenía razón frente al católico. Todas estas cosas, pasados tantos años, nos hacen reír; al mismo tiempo que denotan el clima de pasión en que se vivía. Creo que Sijé gritó como un energúmeno en «El Sol» y que Luis atacó de manera muy dura e incluso insultó a Miguel Hernández con una alusión garcilasesca: "¿Quién te hizo filósofo elocuente / siendo pastor de ovejas y de cabras?". Miguel era tan ajeno e inocente a la polémica, como yo mismo, que ni conocí el texto de la contestación hasta que se publicó en la revista, pues yo estaba gravemente enfermo en Jerez. Además, yo no era comunista como Luis, ni confesional como Sijé; aquella disputa me parecía absurda y de un tono subido, que no era, ni ha sido nunca el mío. Era yo entonces, y he seguido siéndolo, hombre liberal, demócrata y social, pero no afiliado a partido alguno. Durante la guerra civil fui simplemente soldado- luego no participé en el falangismo, ni siquiera en el Movimiento, y después, en estos años de democracia, mi independencia es total. Puedo decir con Cervantes, mi mejor maestro, "Libre nací y en libertad me fundo ". No admito dogmas, ni preceptos, ni consignas. Eso sí, con Panait Istrati, el rumano maravilloso, no me importa exclamar: "Libertad, libertad, por ti daría toda mi sangre". Pero ni el comunismo ni el fascismo ni el catolicismo de la guerra civil significaban esa libertad que yo amo, libertad individual y absoluta, con un respeto inmenso por el prójimo, mi semejante. Yo amo al "otro", si es mujer, la mía, Carmen, con amor ciego; si es hombre, como amigo, con amistad fiel, sea hacia Jorge Guillén o Ramón de Garciasol o Miguel d'Ors, al que le agradeceré le dé mis recuerdos; en fin, creo que amo y tolero, en sus discrepancias, a todos los hombres en general. Mi lema, ya en aquellos años juveniles de Sevilla, era el aprendido en la lectura de Ibsen: «Sé tú mismo" Más tarde concentré en un aforismo toda mi postura vital y poética: "Sol pequeño, pero con luz propia".
En suma, todo esto era mejor para hablado, para contárselo a usted de viva voz.
Estoy dispuesto a decirle alguna cosa más que necesite; quedo a su entera disposición.
Reciba un cordial saludo de

Juan Ruiz Peña


«NUEVA POESÍA» (Sevilla, 1935-1936)
ÍNDICE GENERAL DE AUTORES

ANÓNIMOS:
Alamillos verdes, Malhaya la torre y Río de Sevilla (seguidiyas): (Anónimos del siglo XVI. Nº 1, octubre de 1935; pág. 7.

APARICIO ERRERE, Antonio
Presencia del amor (poema): Nº. 1, oct. 1935; pg. 6.

ARCENSIO, Jesús:
A contrapunto (poema), Nº 2-3, nov-dic 1935; pg. 9.
A la sombra del amor núm. 2-3, nov-dic 1935; pg. 6.

BÉCQUER, Gustavo Adolfo
Rima LXXV (Poema): Nº 4, mayo 1936; pg suelta.

BUENDÍA, Rogelio
Fauna y Flora de Primavera Portátil (poema): Nº 2-3, nov-dic 1935; pgs. 8-9.

CABALLERO, José
A Encarnita Navas (Dibujo), Nº. 1, oct 1935; pg. 2.

DIEZ CRESPO, Manuel:
Paraíso de ahora (I y 11) (poema), Nº. 2-3, nov-dic. 1935; pg. 5
Resurrección Nº 4 (poema), mayo 1936; pg. 3.

FENTANES MERINO, X.
Cantiga, Nº 1, oct 1935; pg 5
Cantiga, Nº. 4, mayo de 1936, pág. 5.

GALLEGOS, Carlos
Interpretación de la Andalucía clásica (Dibujo), Nº 2-3, nov-dic 1935; pg. 3.

GARCÍA, Adolfo
Poema, Nº 2-3, nov-dic 1935; pg. 6.

GUILLEN, Jorge
Las doce en el reloj (poema) Nº1 oct 1935; pg. 2.
Ahora sí (poema) Nª 1,oct 1935, pg. 2

HERNÁNDEZ RUBIO, José Mª
Recuerdo de noches blancas,(poema) Nº 2-3, nov-dic de 1935; pg. 6.

INFANTES FLORIDO, Francisco
Tú y yo (poema), Nº 1, oct 1935; pg. 4.
Invitación al juego. Pg Infantil. Nº 1, oct 1935; pg. 7
Creación (poema), Nº 2-3, nov-dic 1935; pg 6
Balada del mar", (poema) Nº 4, mayo 1936; pg. 2


JIMÉNEZ, Ignacio
Avatar (poema), Nº 2-3, nov-dic 1935; pg. 9.

JIMÉNEZ, Juan Ramón
A «Nueva Poesía» (Dedicatoria autógrafa); Nº 2-3, nov-dic 1935. Portada.
El ritmo (poema), Nº 2-3, nov-dic de 1935; pg. 1.

JOMARGU
3 Dibujos. Pg Infantil. Nº. 1, oct 1935; pg. 7.

LAFFÓN, Rafael:
Dar fondo (poema), Nº 2, nov-dic 1935; pg. 4.
Despertar, (poema) Nª 2-3, nov-dic 1935; pg. 4.

MANZANO, Rafael
Romancillo de la niña de anís, Nº 2-3, nov-dic 1935; pg. 4.

MUÑOZ ROJAS, José Antonio
El suicidio de un jesuita (Folletín); Nº 2-3, nov-dic 1935; pgs. 2-3.
Ahora sí (poema), Nº 1, oct 1935; pg. 2.

PÉREZ CLOTET, Pedro
Mar de tierra (poema), Nº. 1, oct 1935; pg. 5.

PÉREZ INFANTE, Luis F.
Miramar (poema), Nº 1, oct 1935; pg. 3
Bellver (poema) Nº 1, oct 1935; pg. 3
Rosas del campo (poema) Nº 2-3, nov-dic 1935; pg. 7
Libros (Comentario a Poesía en Hojas, de J. R Jiménez; Fragua de amor y olvido, de Rafael Manzano; Canciones morenas, de J.Mª Alvariño; y Los presentes de abril, de Juan Ugarte); Nº 2-3, nov-dic 1935; pg. 10.
Primavera (poema), Nº 4, mayo 1936; pg 6-7.

RAQUEJO, Antonio
Marina (poema) Nº 4 , mayo 1936; pg. 5.

RODRÍGUEZ DUARTE, J.
Blanca y fría, (poema) Nº 1, oct 1935; pg. 4.

ROJAS MARCOS, Manuel
Poema (I y II) (poema), Nº. 1, oct 1935; pg. 4
En su centenario, Nº 4, mayo 1936; pg. 4.

ROMERO Y MURUBE, J.
Entonces (poema) Nº 1, oct 1935; pg. 5.

RUIZ PEÑA, Juan
Cómo salta a mis ojos (poema), Nº 1, oct 1935; pg 3
No estoy en mí (poema), Nº 1, oct 1935; pg. 3
Elegía (poema), Nº 2-3, nov-dic de 1935; pg. 7
A Bécquer. Elegía, (poema) Nº 4, mayo 1936. Portada
En torno a «Cántico», Nº4, mayo 1936; pg. 7-8.

SERAL Y CASAS, T.
Poema, Nº 1, oct 1935; pg. 6.

SIERRA, Juan
Tarde mínima (poema) Nº 2-3, nov-dic 1935; pg. 7.

UNAMUNO, Miguel de
A mi primer nieto (Antología, 1915-1931). Pg Infantil. Nº. 1, oct 1935; pg. 7.

VEGA, F. Lope de
Alegría, zagales (el nombre de Jesús)-. pg Infantil. Nº 1, Oct 1935, pg 7.

VICENTE, Gil
Cantiga. Pg Infantil. Nº 1, oct 1935, pg 7.

LOS EDITORES
Manifiesto. Hacia lo puro de la poesía. Nº 1, oct. 1935, portada

SIN FIRMA:
Revistas (Comentarios: nº doble 7-8 de «Isla», Cádiz; Nº. 11 de «Nordeste», Zaragoza; Nº 1 de «Hoja Literaria», Barcelona; Nº 1 de «Tinta», Sevilla; «Revista Ateneo" Jerez Fra; «Caballo verde para la Poesía», de Madrid; «Letras», pg lit del periódico «La Provincia», Huelva); Nº 1, oct 1935; pág. 8.
Libros (Comentario de A la sombra de mi vida, de P. Pérez Clotet); Nº 1, oct 1935; pg. 8.
Revistas ( Comentarios: Nº CXLVIII de «Revista de Occidente» Madrid; Nº 31 de «Cruz y Raya», Madrid; «Revista Hispánica Moderna», Nueva York; Nº 2 de «Hoja Literaria», Barcelona; «Letras», Huelva; «Nueva Cultura», Valencia); Nº. 2-3, nov-dic 1935; pg. 11.
Conferencias: Se comentan las conferencias pronunciadas por Antonio Aparicio Errere: Vida romántica de Bécquer; R. Olivares Figueroa: Los pastores de Belén, de Lope de Vega; y la de Blasco y Garzón: Estudio sobre Lope de Vega, otros pormenores; Nº 2-3, nov-dic 1935; pg 11.
Notas: Se refieren a la exposición del pintor jerezano Carlos Gallegos, celebrada en Sevilla, y a la lectura de poemas de F. Infantes Florido en Radio Jerez); Nº. 2-3, nov-dic 1935; pg. 11.
Polémica: Saber leer, saber escribir, saber pensar; Nº 2-3, nov-dic 1935; pg. 12.
Revistas Comentarios: Nº 1, 2 y 3 de «Floresta», Madrid; Nº. 1 de «Ardor», Córdoba); Nº 4, mayo 1936; pg. 8.
Libros: (Comentario a Cielos abiertos, de J. L. Vázquez Tirado); Nº 4, mayo 1936; pg. 8.


El presente trabajo fue elaborado por José Antonio Sáez y publicado originalmente en Cuadernos de Batarro, nº 3, Albox (Almería,) 1990.

 

JOSÉ ANTONIO SÁEZ