NUEVA POESÍA


A BÉCQUER


ELEGÍA

Ese sereno olor
Por la noche esparcido
Hace al alma rozar
Con su cuerpo los vidrios
De tu entornad o cierro;
Y ordena a tu dormido
Espíritu que cruce
El oscuro recinto
De la plaza, y se eleve,
Soñando, a lo infinito...

JUAN RUÍZ PEÑA


4
MAYO 1936

 

BALADA DEL MAR

Se ha abierto el cielo y muestra
La risa de una luz
Que un niño derramara
En cántico de rosas.

¿Tú sabes cuándo tiene
El mar su vida en celo?
¡Tú sabes cuándo ama?
La luna si lo sabe.

Yo lo he visto una noche
Que rompía sus olas
Sobre dulce murmullo
¡Yo lo he visto gemir!

Estaba el cielo frágil
Como una niña, enferma
Las algas daban besos
En labios de la brisa,

Y en un susurro quieto
Como un secreto más,
Lloraba el eucalipto
Un sueño en vibración.

Venían de todos sitios
Clamores de quietud
En ojos de remanso
Y tules de reflejos.

Surgieron querubines
En potros de alabastro
Y el mar se puso verde
Con crenchas de esmeraldas

A punto ya de amar
Estaba todo vivo
De pleno estremecerse
En ámbito sin ojos,

Entre algas y silencio
Peináronse las briznas
De bucles en refugio
Y abrazos fraternales.

¿Qué fijo estaba el cielo
Sereno en el espacio,
Que daba, un abanico
Pomposo de plumón

En un contacto débil
De eterno acariciar
Aquella noche quise
Ser risa de ese cielo,

Abierto a darse luz
De límpido correr
Que un niño derramara
En cántico de rosas.

FRANCISCO INFANTES FLORIDO

 

RESURRECCIÓN

Este velo rasgado al firmamento,
Rosa del aire en el cristal del cielo;
Cuerpo y alma son nube cuyo vuelo,
Ciñe del mundo, el resplandor del viento.

¡Oh, sorpresa de mármol sin aliento
Que solitario resbaló en el hielo!
¡Oh, lirio triste que fundió el consuelo
Con la esperanza de no ser tormento!

El alba sobre el campo deshojada,
Deja el alma cubierta, amortajada,
Bajo el abierto amenazar del frío ...
Qué dulce es hoy haberme despertado
Sabiendo que viví sin mi pasado:
¡Sepulcro abierto el pensamiento mío!

MANUEL DÍEZ CRESPO

 

EN SU CENTENARIO

El dolor es opaco, casi negro...
¿Por qué tú lo volviste amatista?
¿No veías las ojeras de las gentes,
Ni el terciopelo negro de los túmulos,
Ni el ciprés, ni el insomnio
El dolor es opaco, casi negro,
Y tú llorabas tanto que lo hiciste traslúcido...

Porque llorar es como un río.
Las lágrimas empujan a los sueños
Y diluyen la cerrazón de la gloria tronchada.
El llanto arrastra hacia un mar de olvido
Las ruinas de las ansias del mundo.
Tú llorabas tanto que hiciste traslúcido
El dolor, opaco y negro.
¿Por qué?
¿Por qué en vez de atar los sueños deshechos
Como haces de lirios, por todo el corazón,
Los diluiste en las lágrimas,
Llanto abajo?

¿No sabes que sólo en los cielos cárdenos nace el rayo?

Solo en la tristeza dura cabe la fuerza
Porque el dolor es fruto del deseo acumulado:
Así el león ataca cuando tiene hambre
Y así será el despertar de entre los muertos.
¡Gustavo Adolfo Bécquer,
Diluiste la fuerza concentrada, el impulso del mundo,
Sin ver que destrozabas la voluntad entre tus manos!

¡El dolor es opaco, casi negro,
Y tú lo hiciste igual que una amatista!

M. ROJAS MARCOS.

 

LXXV

¿Será verdad que cuando toca el sueño
Con sus dedos de rosa nuestros ojos,
De la cárcel que habita huye el espíritu
En vuelo presuroso?

¿Será verdad que, huésped de las nieblas,
De la brisa nocturna al tenue soplo,
Alado sube a la región vacía
A encontrarse con otros?

¿Y allí, desnudo de la humana forma,
Allí, los lazos terrenales rotos,
Breves horas habita de la idea
El mundo silencioso?

¿Y ríe y llora, y aborrece y ama,
Y guarda un rastro de dolor y el gozo,
Semejante al que deja cuando cruza
El cielo un meteoro?

¡Yo no sé si ese mundo de visiones
Vive fuera o va dentro de nosotros;
Pero sé que conozco a muchas gentes
A quienes no conozco!

GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

 

CANTIGA

O frío verde d'outono
Levouna do noso lado
Ai delor!
Deixou iste mundo triste
E co-il os seus degaros
Ai delor!
Na sua morte choraron
As estreliñas e o sol
Ai delor!
Tamen chora a nosai-alma
A perda da leda frol
Ai delor!

X. FENTANES MERINO

 

MARINA

Tomaba el sol tonalidades verdes,
Se abría como un capullo la mañana,
Y al amparo de un cielo de amatista
Pusimos nuestros nombres en la playa.

Vino la pleamar, cayó el crepúsculo,
La noche apareció como un fantasma;
Lamió una ola nuestros nombres juntos
Y se perdieron por la arena blanda...

Y mientras ella se quedó mirando
La claridad de las estrellas blancas,
Yo pensaba: «Señor, ¿cómo estos nombres,

Podrá borrarse la ilusión de un alma
Cuando el duro oleaje de la vida
La cubra con las hieles de sus aguas?

ANTONIO RAQUEJO

 

PRIMAVERA

Despierta de tu sueño,
Amada Ya la rosa,
Toda tacto, define
El aire de tu boca.

En la brisa, en la rama
En el trino, lo nuevo,
Hecho luz de latir,
Tiembla su nacimiento.

Lo nuevo, que es lo mismo
El ayer -vuelto verde
Al aire de la gracia.
Vibra lo trasparente

Al vibrar de este sol
Que a su amor derramado
Elabora y difunde
Sonido y entusiasmo

¡Qué regalo, sentido,
Tacto, color, aroma:
Flores! Más esta música
Serenidad que adora

El azul, tan distancia
Insondable, que el vuelo,
Por muy amplio, no intenta
Ver su fin en lo lejos.

Trémulo su piar,
-Balbuceo no aprendido-
Los pájaros rubrican
Su canto-¿cuándo escrito?

Un viento sonrosado.
Bate, feliz, las ramas
Más tiernas. ¡Qué susurro
El de las hojas altas,

Arboles! Otro viento,
Amarillo de polen,
Un silbar misterioso
Al sentirse, flor, cómplice
De tu ansiosa inquietud
De hacerte, toda jugo,
Inmortal en la llena
Granazón de tu fruto

Bulle la savia. Riega
-Perfección de su cielo
Carne y alma en el átomo
Todo es uno y lo mismo

Un aire que es amor
Serenamente sube
De la tierra a lo ignoto;
Aire amor que conduce

La esencia del abrazo.
Nadie, amada resiste
De esta ráfaga el Ímpetu

Que a su roce revive
Lo enterrado en las almas.
Quererte, abril intenso,
En abril y ante el pájaro,

Querer, quererte quiero,
El ala de tu risa
Con mi alma en su hondura
(El sol, discreto, cae

Y la tarde se esfuma
Entre los mil espíritus
Del aroma la cinia
Ya alcanzada el naranjo

Hondamente trasmina
su denso olor
Con ámbito de esfera
¿Cerrará en si la noche,
Tan honda, tan inmensa?
.
Eco de lo Infinito,
Un clamor de lo alto
Sobre el coro de formas
Que se suman al cántico

LUIS PÉREZ INFANTE



EN TORNO A CÁNTICO

En este año de 1936, pródigo en acontecimientos literarios ha aparecido la segunda colección de Cántico, libro poético de Jorge Guillén, doblemente único: único, en cuanto a producción del autor; único por carecer de precedente en nuestra literatura; bien sea porque nuestros mejores poetas murieron jóvenes -Garcilaso, Bécquer-o escribieron por un más alto interés que el simplemente estético -San Juan de l Cruz, Fray Luis de León- o han dispersado lo mejor de su obra en pequeños libros -Juan Ramón, Antonio Machado- , será en la literatura francesa donde hallaremos un caso semejante en cuanto a libro solo: Les fleurs du mal, de Charles Baudelaire, enorme poeta, en cuyo libro de oscuras y puras aguas, divinas y humanas a la vez, beberán lo mejor de las generaciones posteriores de poesía: Verlaine, Rimbaud, Mallarmé. Algo parecido a lo que sucederá en España con Cántico. Su importancia se acrecentará con el tiempo; se leerá con más fervor, porque a nosotros quizás nos deslumbre el brillo de su luz, demasiado próxima. La figura de Jorge Guillén llenará todo un periodo literario.

Es Jorge Guillén un poeta llano; Castilla está en su cuerpo y en su alma, y no una Castilla seca, árida, triste, deshabitada, sino una Castilla gentil, fina, esbelta, llena de vitalidad y gracia, como su propio espíritu, como su propia poesía. Ha de andar Castilla por lo tanto entre sus versos, por dentro y por fuera, así cuando dice:

Muchedumbre de trigos,
En un rumor terminan
Trigo aun y ya viento...

Nos da la justa sensación de un paisaje. O refiriéndose a unos grises cerros lejanos:

¿Pureza, soledad? Allí. Son grises
Grises intactos que ni el pie perdido
Sorprendió. Soberanamente leves

O a un jubiloso día de sol:

Un álamo vibró
Las hojas plateadas
Sonaron con amor.
Los verdes eran grises.
El amor era el sol

Así pudiéramos seguir citando. Pero aquí, delante, tenemos Cántico, o sea Castilla, profunda, alegre, universal.
A pesar de estar situada esta poesía en Castilla, y lo más hondo, aparece desprovista de esa melancolía, de esa dolorosa preocupación por la muerte, común a los poetas castellanos. Recordemos, por ejemplo Jorge Manrique; el tono elegíaco no se da nunca en la poesía de Guillén. Se presenta también alejada de esa poesía mística castellana, exaltadora de la muerte, alta llama lanzada al cielo en ansias de consunción. Su poesía es la misma vida, brota de ese júbilo sentido ante la contemplación de la belleza del universo.

Poesía de lo vital opuesta a la poesía de lo perecedero, lo alegre contrapuesto a lo melancólico. Para el poeta, el mundo está bien hecho. Claro es que esta posición ante el universo, ante la vida, no es compartida por todos los demás. Para otros, el mundo es triste, sombrío. Pero he aquí lo extraño y valioso de esta poesía; en este país donde casi todos somos tan tristes donde las gentes se pasan la vida llamando a la muerte, sale un poeta cantando a la vida a su plena belleza. Y lo que es más interesante: Derrama su entusiasmo en versos armónicos y perfectos. Sintetiza este afán por lo vital de la poesía de Guillén la estrofa siguiente;

Para que en ese júbilo
De suprema altitud,
Allí donde no hay muerte,
Seas mi vida tú.

El que está alegre, y sonríe a la vida, es porque ha logrado su amor: de su sueño ha hecho tina realidad. Se puede lograr el amor por la muerte, es el caso del romántico. Jorge Guillén logra el amor por la vida, y de este ayuntamiento de esta misma energía nace el poema Salvación de Primavera para mí el mejor de todo el libro. Pudiéramos, pues establecer la siguiente igualdad: amor + vida = Salvación de la Primavera. Hay en este poema genial, un no sé qué de explosión gozosa que nos subyuga. Parece estar librado "a fuerza de dicha"; es el grito jubiloso del enamorado que no sabe qué decir, dónde poner a su ídolo. No más decía Calixto de Melibea:

Tú, tú, tú, mi incesante
Primavera profunda,
Mi río de verdor
Agudo y aventura!

Tú, ventana a lo diáfano:
Desenlace de aurora,
Modelación del día:
Mediodía en su rosa,

Tranquilidad de lumbre:
Siesta del horizonte,
Lumbres en lucha y coro:
Poniente contra noche,

Constelación de campo,
Fabulosa, precisa,
Trémula hermosamente,
Universal y mía!

Tú más aún: tú como
Tú, sin palabras toda
Singular, desnudez
Única, tú, tú sola!

El poeta ha llegado a un grado de exaltación amorosa sólo comparable con la del Cantar de los Cantares. Es Salvación de la Primavera uno de los mejores poemas escritos en lengua castellana.
Al hablar de la poética de Jorge Guillén surge inmediatamente la pregunta: ¿Qué entiende por poesía Jorge Guillén? ¿Qué ha dicho Jorge Guillén sobre la poesía? En una carta a Fernando Vela, publicada en Verso y Prosa, escribía: «Me decido resueltamente por la poesía compuesta, compleja, por el poema con poesía y otras cosas humanas. En suma una poesía bastante pura». A pesar de esta declaración se ha considerado a Jorge Guillén como el representante máximo de la poesía pura en España, a la manera que Valéry lo es en Francia. El equívoco o intención más o menos aviesa, está tan a la vista que no necesita aclaración. Sí, se puede considerar como representante de lo puro, tomando esta palabra en el sentido de lo acendrado, de lo sutil, de lo fiel, seguidor de la línea de los clásicos. Jorge Guillén ha unido al humano calor de su poesía, la perfección de la forma. Todo está admirablemente colocado, visto de antemano, hecho sin apresuramiento. Su perfección poética es sólo comparable a la del poeta sevillano Fernando de Herrera, con la ventaja para Guillén de una irresistible simpatía poética. Es uno de los contados poetas de su generación que no ha cedido al empuje arrollador del superrealismo. De aquí que su poesía se acerque más a lo clásico, que a lo romántico.
Poeta extraordinario, busca y encuentra siempre lo esencial poético: el alegre momento vivido queda en la memoria, luego pasa al alma; y ya alma y memoria juntas elaboran lentamente la pura poesía. La poética de Jorge Guillén pudiera definirse como una dama difícil, que lanza exclamaciones como ésta:

¡Cima de la delicia!
Todo en el aire es pájaro.
Se cierne lo inmediato
Resuelto en lejanía.

JUAN RUÍZ PEÑA.

CIELOS ABIERTOS, de José Luis Vázquez Tirado. Es un fino libro de versos, sincero, original. Que a veces nos recuerda a esos poetas llamados novecentistas o modernistas. El autor es joven y entusiasta, y posee una de las indispensables cualidades poéticas: la sinceridad. Está desprovisto, sin embargo, de otra alta cualidad poética: la música interior. Canta «el fluir doloroso de una amarga tristeza», a una vaga tristeza resignada", a sus fervorosos amores familiares.
La edición del libro, limpia, bella, con tuna preciosa letra de un negror intenso.

REVISTAS

FLORESTA. Madrid. Publicaba en su primer número, originales de Juan Ramón, Díez Canedo, Carmen Zulueta, etc.; en su segundo número de García Lorca, Francisco Giner, Ruiz Peña, Díez Ca nedo, etc.; en su tercer número, originales de Giner, Zulueta, Díez Canedo, en homenaje a Bécquer: un autógrafo del poeta sevillano, y dos de sus rimas. Es revista bellísima, de exquisito gusto literario.

ARDOR. -Córdoba. Con júbilo hemos acogido su salida Magnífica, de presentación, y de cuidada colaboración: Juan Ramón, Prados, Díez Crespo, Pérez Clotet, Azcoaga, Ruiz Peña, Muelas, Pérez Infante, Manzano, Olivares Figueroa, Ugart, García, Buendía, Camacho Padilla, y otros. Editan esta revista, entre otros, los poetas Juan Ugart y Olivares Figueroa.

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PRECIO: 0,50 PTA.


IMP. DE LA GAVIDIA SEVILLA

 


CANTIGA

Na nascenza de Catuxa
cantaron todas as fadas
ai si!

Cantaron os arboliños
e cantou a i-augua clara
ai non!

Os anjos fixeron festa
pol´a meniña doirada
ai si!

Brilou o sol como nunca
pra pombiña recen nada
ai non!

X. FENTANES MERINO

 

MAR DE TIERRA

Oh delgado mar último
poniente de la ola,
en un callado ahínco
de doradas honduras.

Mar perdido, fugaz,
con tu tardor hecho beso,
con tus azules brazos
hacia su fin tendidos.

Oh mar, oh casi mar,
ya casi dura tierra:
dura para tus ojos
dormidos en la brisa.

Qué secretos deshaces
en tu invisible muerte,
aquí donde el secreto
tiene voz de nostalgia?

Pero ¿la tierra es la voz?
¿Es canción su reposo?
Tus secretos, oh mar,
se harán caso, de aire...

Oh, mar, sólido mar
-vacíos de la ola-,
ola ausente latiendo
entre piedra y espuma.

P. PÉREZ CLOTET

 

POEMA

Siempre hay que retocar;
en el verso que trina,
en el trino que llora,
en el lloro que versa
diversos "para qués".
Los guijos a la orilla,
la ceguera a la espalda
-pero firmes las sienes
que dan con la sazón-.
Si hasta para morir
se precisa estrenar
postura de decoro,
¿por qué al verso, la vida
la amante y el firmar
no vamos a prestarles
consigna de fervor?

T. SERAL Y CASAS

 

PRESENCIA DEL AMOR

PASABA el viento ciego
ante tu puerta abierta,
pasaban insensibles
gentes que no miraban,
que nunca presintieron
tu presencia secreta
tras la cancela hecha
negra rosa de hierro.

PERO pasaba yo;
y toda tu figura
se fue vistiendo dócil
de colores y formas;
y la vida se hacía
en tu boca, en tus ojos,
en tus manos y senos,
una plenitud exacta
presente y entregada.
Me acercaba a tu cuerpo
sin mirarte siquiera,
dije, sin hablar nada,
las mejores palabras
sospechadas en sueños;
y tu figura iba
concretándose cerca,
perdiendo aquel reflejo
que le hacía aparecer
como una cosa simple
subordinada al mundo.


EL tiempo había ya muerto
y el espacio iba siendo
una verdad delgada
que pugnaba en la noche
por huir de nosotros
que mudos, nos hacíamos
de altas eternidades.


CAÍAN los momentos
como fruta madura
que sabe de su muerte
y con gusto la acepta;
y a, nuestro alrededor
la vida se perdía
mansamente en ausencias
de luz y movimiento.
Caminos no sabidos
hasta entonces, de pronto
se abrían ante nosotros
como una solución
fletada por la suerte
para hacer un idilio
que ya se iba fraguando
de contactos suaves,
de alientos y de voz,
del ser todo, que en ambos
fluía líricamente.


ERA Una realidad
partida, que cobraba
su integridad absoluta
escapando resuelta
de ser tal vez un día
triste medio de paso
de un punto a otro cualquiera.

ANTONIO APARICIO ERRERE

 


PÁGINA INFANTIL


A mi primer nieto

La media luna es una cuna
y quién la briza?
y el niño de la media luna
qué sueños riza?

La media luna es una cuna
y quién la mece?
y el niño de la medía luna
para quién crece?

La media luna es una cuna,
va a luna nueva,
y al niño de la medía luna,
quién se lo lleva?

MIGUEL DE UNAMUNO
(Antología, 1915-1931)

 


RÍO DE SIVILLA

Río de Sivilla
quien te pasase,
sin que la mi servilla
se me mojase.

Río de Sivilla,
arenas de oro,
desa banda tienes
el bien que adoro.

Río de Sivilla,
de barcas lleno,
a pasarlo el alma
no pasa el cuerpo.

Río de Sivilla,
rico de olivas,
díle como lloro
lágrimas vivas.

(Seguidillas dil s. XVI).

 


CANTIGA

Estanse dos hermanas
doliéndose de sí:
hermosas son entrambas
lo más que yo nunca vi.
¡Hufá! ¡Hufá!
¡A la fiesta, a la fiesta,
que las bodas son aquí!
Namorado se había dellas
don Rosvel Tenorí:
nunca tan unidos amores
yo jamás contar oí.
¡Hufá! ¡Hufá!
¡A la fiesta, a la fiesta,
que las bodas son aquí!

GIL VICENTE


Malhaya la torre,
fuera de la cruz,
que me quita la vista
de mi andaluz.

Malhaya la torre
tan alta que es,
que me quita la vista
de mi cordobés.

(Seguidillas paralelísticas del s. XVI).


Alamillos verdes
del bello soto,
no deis sombra a mi niña
(niña),
si va con otro.

Alamitos del Prado,
si tenéis lengua,
no digáis de mi vida
(vida)
lo que hay en ella.

(Anónimo Fines del S. XVI).

 

INVITACIÓN AL JUEGO

Niño,
ven conmigo al campo
esta noche que la luna
se viste de blanco.

Hay allí enredaderas,
y jazmines,
y estrellas.
La luna te dará un balón
de bellas sombras,
y en el prado de yerbas y musgos
hay lirios y violetas que puedes coger.
Niño,
ven conmigo al campo
esta noche que la luna
se viste de blanco.
Niño,
ven conmigo al campo esta noche.
Y juega.

F. INFANTES FLORIDO


Alegría, zagales,
valles y montes,
que el zagal de María
ya tiene nombre.

Correr, arroyuelos,
cándida leche,
los corderos retocen,
canten las fuentes
y las aves alegres
en sus canciones:
Que el zagal de María
ya tiene nombre.

LOPE DE VEGA (El nombre de Jesús)


REVISTAS

Isla, núm. 7-8.-Contiene: Poemas de José Mª Morón, Gutiérrez Albelo, Ruiz Peña, Rojas Marcos, Porlán y Merlo, Valimir Khlebnikov, Muñoz de Buendía, Araúz, etc. Ensayos de Rafael Urbano, Enrique Azcoaga, Pérez Clotet y otros. Primera encuesta de Isla: "La nueva literatura ante el centenario del Romanticismo". Suplemento: Fanfare, por M. de Falla.
Número animado este 7-8 de Isla. Muy interesante a primera vista su encuesta sobre el Romanticismo. Porque después de leer ese gran acopio de opiniones juveniles, el interés decae si se piensa que se trata de una encuesta nada más. Es decir, de un juego alegre, en el que, a lo sumo, se va a lucir una frase ingeniosa, y en el que -a lo peor- resalta un pistoletazo alocado que corta el aire con todo el atrevimiento de la irresponsabilidad. Y el disparo de cañón lo ha dado Ramón Sijé al decir "Asistimos, en esa manifestación Poética del amor, a la destilación platónica, de Bécquer; la reducción a la simplicidad, a la simpleza química, el aislamiento, la blanca deshumanización del melancólico Gustavo Adolfo". Aparte que "destilación platónica" es algo así como "bombillas educadas ', sería muy discutible -¡y tanto¡- el platonismo de Bécquer. Lo que ya, no puede discutirse, por ser inadmisible de todo punto, es la deshumanización incolora que advierte Sijé en el poeta de las Rímas. Hace falta no haber leído un solo verso de Bécquer o ser absolutamente irresponsable para juzgar de ese modo. No podemos admitir que Sijé hable de Gustavo Adolfo sin haberle leído. Creemos que se trata de una opinión lanzada con toda la ligereza que caracteriza el juego ingenioso de las encuestas.

Noreste, Zaragoza. Su número once es un pleno acierto: Selecta colaboración -de lo mejor del momento actual- presentación esmeradísima. Nos alegramos sinceramente del triunfo de esta revista, y felicitamos a su director Seral y Casas. Colaboran en el número: Aleixandre, Altolaguirre, Cernuda, García Lorca, Tuñón, Moreno Villa, Neruda, Ruiz Peña, Seral y Casas, Laffón, etc...

Hoja literaria. Barcelona. Su número primero ha sido acogido con simpatía. La editan animosos jóvenes: Enrique de Juan, Ferrater Mora, etc... Colaboran: Pérez Clotet, Seral y Casas, Laffón, Dolores Arana, etc.

Tinta, Sevilla. Revista de pequeño formato pero de gran aliento. En su primer número trae originales de "Fenixio", Plural, Infantes Florido, A Eyer. Su número segundo -según se rumorea- mejorará al anterior.

Revista del Ateneo, Jerez de la Frontera. El "decano" de las revistas jóvenes, que dirige T. García Figueras, trae en su último poemas de Permán y Ruiz Peña. Prosa de Vázquez y Pelayo Quintero, etc.

Caballo verde para la poesía. Madrid. Dirige esta revista, Pablo Neruda. Y colaboran en verso, Vicente Aleixandre y Robert Desnos, Molinari, García Lorca, Hernández, Raúl González, Tuñón, Serrano Plaja, Panero.

No queremos terminar estas breves notas sin dedicarle unas elogiosas líneas a la Página literaria "Letras" del diario de Huelva, La Provincia, que animan casi constantemente las jóvenes promesas poéticas: R Manzano, R. Buendía, J. Pérez Palacios.


LIBROS
A la sombra de mi vida. por Pedro Pérez Clotet. Es este ya el libro tercero del poeta Pérez Clotet. Acerca de este libro ha dicho el poeta Enrique de Juan con la mejor intención "que es bello pero no sincero como Trasluz". Yo disiento. No porque crea que este libro es el fundamental del poeta; sí, porque esa rotunda afirmación declarando insincero a Pérez Clotet, supone un desconocimiento, o estudio superficial de su poesía y personalidad. Es cierto que se desvió un tanto del camino poético anterior, pero es o no impide su sinceridad. Al contrario, si así lo sentía entonces, sinceridad. Y además, él sigue viviendo y sintiendo su paisaje, sólo que más hondamente. Pérez Clotet ha vuelto al camino que dejó... Claro que después de un feliz caminar por la otra senda. Y no en balde. Aprendió cosas, tomó nuevos elementos para su paisaje, renovó su estilo. En cuanto a la diferenciación con Trasluz, tenga en cuenta el simpático escritor catalán, que este libro no es sino la continuacíón de los últimos poemas de Trasluz. Yo preveo por los últimos poemas que conozco, que la poesía de Pérez Clotet culminará en su próximo libro poético: Paisajes de ida y vuelta.

Se han publicado El Greco o el visionario de la pintura por R. Gómez de la Serna., Identidad, por R. Laffón.

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ESPECIALIDAD EN TEXTOS

LINO CUESTA
P. de la Encarnación (frente a Laraña) - SEVILLA

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J. Mejías, Impresor, Valencia núm. 8. -Sevilla
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Redacción: Gravina, nº 12 SEVILLA, TELÉFONO NÚMERO 28 52


 

Número 4