Poesía  
 


PÉTALOS DE ARENA

Antiguas profecías
anuncian tu piel.
Escribo sin tinta en el cielo
y aparece tu nombre,
pequeñas flores que brillan la noche.
La marea llega,
música nocturna que despliega
sonidos sin tiempo.
En olas audaces
estallan las rocas,
pronuncian tu ausencia.
Sueño sin la tinta sobre la tierra:
De tu sonrisa vuelan pétalos
adormecidos de luna.
Dejan tu aroma,
trazan tu nombre en la arena.

FERAZ

El durazno se parte en medio de la jungla
cruje el carozo y retoma el sendero
y se abre encendiendo fuegos verdes:
despierto orgulloso y bostezo
y contemplo el espacio sin lugar.
Lanzo el delgado cordel sedoso
y se convierte en amarra, en puerto,
en desesperados ojos de mar abierto.
Rastreo tus semillas amazónicas
observo brotar el humo blanco del barro
seleccionado con manos de alfarero.
El durazno se esfuma en la bruma,
se aparean las flores de la selva
sexos enfermos de colores audaces,
pistilos del alma arremeten
contra el vendaval de clorofila enamorada,
cabalga un luminoso corcel
chorrea el semen urgente, decapita estrellas.
El rastro de las semillas esparcidas
marca el reguero de la sangre confundida:
elabora corcheas, fabrican pigmentos,
brotan soles, desarrollan encuentros.
Aparecen bestias y gnomos y duendes
y gárgolas y se gestan criaturas adiestradas.
El rostro de la selva es asesinado
Por una cuchillada de luz
segmenta orígenes:
selecciona muslos, aprisiona los senos
y succiona la fresca leche del suplicio.

TRÓPICO.

Ha comenzado a sonar la campana del témpano que deambula por selvas tropicales, se derrite el agua y tu figura labrada aparece. Ya estás en ese preciso lugar, donde exóticos pájaros fornican en tu nombre. Las estrellas descubre sus senos derramando una leche tibia que cae como llovizna de medianoche. Todos se embriagan y corren desaforados, la orgía comienza, la selva tiembla: algo inesperado ha comenzado. El candombe de la magia seduce cada contacto, los peces oscuros cobran vida. Y una cadencia insuperable recorre el río por arriba y por abajo. Hojas múltiples aceleran la fotosíntesis y crecen desmesuradas cobrando formas humanas para que todos los seres vivos puedan disfrutar la presencia del tiempo que se tiende en hamacas a descansar. Los minutos se detienen, ya esta todo listo, y para que te visto, si vas desnuda: pirañas sonámbulas muerden tu carne y una carnicería de orgasmos retumba.sobre colchones de esmeraldas.