No se puede tener más pequeña
el alma. Ni Rimbaud
traficando noche en África
era tan malo, ni Anelka.
-El mal tiene mil caras
y no todas poéticas-

Me tranquilizan muchas maletas,
un equipaje, con todo,
flotando frente a su mirada
en el Mar Muerto
de unos ojos azules como el cielo de estío
pero del infierno.

No se puede tener alma
cuando se carece de espíritu
para desear los innumerables aromas
del trópico
nunca confundidos,
cuando antes del viaje, ya te intuyes cobarde
y náufrago
en la isla desierta de la huida.

No tienes alma,
ni agallas en los labios o las manos
para un adiós deseado -por mí
un stop para esta historia sucia
con final alegre y de asfalto
maldito bad pretty man on the road.

A lo lejos eres bello por eso;
por estar lejos,
por tu metamorfosis en gradación:
cada vez más bello, espectacular, sublime,
perfecto,

y por fin nada
tras la curva
de una autopista sin retorno
ni peaje en mi vida.

LARA CANTIZANI