Contenido HwebRA 5 Contenida de poesía

 

 

Lara Cantizani Nació en Lucena (Córdoba) en 1969. Ha publicado Yo maté al cisne (1994), Poemas adúlteros (1995), Todo lo que sé de ti y otras mentiras ( 1999), Isla desierta (2001) y las 4 estaciones ( 2004). Dirige la prestigiosa colección Las 4 estaciones, en Lucena, donde reside.

 

 

 

CARTA DE PENÉLOPE A CIRCE

Agua. Me separa de Ulises
tu cuerpo y el suyo sudando amor desnudo
sin orillas.
Demasiada agua.

Su insípido recuerdo vadea seco
por las playas de la memoria.

El porqué de este poema es el mensajero, Telémaco.
Él y tu cariñoso huésped
-fiero engañado-
se creen padre e hijo.
No los desilusiones, no seas bruja.
Además, los labios anónimos que besé a escondidas
se han empapado de olvido
y, te seré sincera, amiga,
no sé bien quién lo engendró.

Mi nuevo amante
- él ha escrito estos versos,
no es héroe, es poeta-
admira al tuyo.
Yo, ya no.

Recuerdos a los cerdos.

 

LA REINA DE LOS MARES


A PABLO GARCÍA BAENA
Un nombre, sólo un nombre. Sálvalo de la niebla
y ponlo en la balanza de las postrimerías:
quizá su peso sea el de tu vida.

En un mapa sin carreteras ni fronteras,
en un mar,
ahogué con lágrimas
tu nombre.

En un mar,
hoy,
tú,
-la que ayer
buceaba, apátrida,
perdida en un mar sin costas,
en un mar empapado
con otros nombres
que tampoco me quisieron-,
lloras arrepentida.

Más
triste
mar.

 

CENIZAS MOJADAS DEL LAUREL DE APOLO

Un cuerpo ardiente que quema los bosques
con su pasión antinatural
es condenado por Eros
a, en definitiva,
enamorarse de un arbusto quieto
antes huidizo.
Éste se le crece
con el estiércol crepuscular
de animal arrepentido
que derrama su mirada,
con el oxímoron de un charco
de lágrimas secas,
con el barro quemado
por el fulgor de una brasa de amor viva.

En la vida y en la literatura,
lo que buscamos siempre se escapa
de una manera o de otra.