Parte y Ensayo

DOSSIER DE POESÍA JOVEN [CORDOBESA]:
SIETE POETAS NEUTRALES

Manuel Gahete

Por ser complejas y múltiples, tendemos a seleccionar y clasificar las realidades, estableciendo un canon concreto que nos permita su comprensión e interpretación. Seguir los caminos trazados por nuestros antecesores es una buena manera de iniciar la andadura. La imaginación se irá así poblando de ideas y palabras; nos dispondrá a la aventura de explorar nuevos caminos; alumbrará el pensamiento semillado con la luz naciente de la propia experiencia. Ciertamente, en este hallazgo, compartiremos un espacio común, limítrofe o convergente, que nos acerca o nos separa de los contemporáneos, estableciendo consciente o inconscientemente una sistematización, que no viene determinada por teorías abstractas sino por hechos asertivos, donde confluyen en paralelo influencias necesarias y meras convenciones.
La elección de un canon es inexcusable para justificar cualquier apuesta en el terreno del arte. Su identidad responde a estereotipos, gustos y afinidades, lo que no invalida su carácter crítico, porque la objetividad científica no es aplicable al arte y han de ser conniventes los instrumentos de valoración que establezcan la virtud de una obra, en todo caso proclive a la subjetivización y el azar del tiempo. Quizás sea en poesía donde cualquier sistematización se devore a sí misma con más sorprendente urgencia. No vamos a elucubrar sobre la tópica de los ejemplos. La misión de los antólogos ?líbreme Dios de confiar ciegamente en ninguno de ellos? será remitirnos al error o la verdad de su silencio o de su estima. Cualquier certeza estaría probablemente condenada en su origen.

Señalaba Yorgos Seferis que la poesía es el "arte que tiene como único medio de expresión la palabra". Afirmación indiscutible en su simplicidad que necesitaría ser explicada con prolijos argumentos. Y en la palabra busco la razón de los nombres: siete nombres que designan siete direcciones poéticas de un movimiento unívoco, cuyo aliento trasciende el ámbito de Córdoba donde se origina y se acrece.

Siete nombres entrañados generacionalmente por edad, lecturas, formación e influencias. Siete nombres enlazados por el azar de la palabra y el opaco cristal de la perspectiva que a veces nos refleja. Todos ellos en la búsqueda de un modo de decir novedoso y auténtico, hijos de su realidad y habitantes de un ámbito donde germina el futuro.
Eduardo García podría ser, sin pretenderlo, cabeza de ariete. Apunta alto en su expresión, concitando pasión y pensamiento, seduciéndonos sensiblemente para después mostrarnos el universo cerrado de lo intangible.
Más intimista y cálido se muestra Antonio Luis Ginés, explorador de cuerpos y de istmos, descubridor de paisajes urbanos que en sus versos adquieren tonos mágicos desprendidos de la rutina como puntos de luz.
Con presupuestos estéticos divergentes, Pablo García Casado se nos revela provocador y cáustico, heridor y herido por el acero desnudo de la palabra, mordiéndonos el ánimo con heterodoxo y suspicaz acento.
Torrencial e hímnico, José Luis Rey Cano es, entre todos, el más claro descendiente del cauce inmarcesible y poderoso de la poesía cordobesa. Su palabra es, al mismo tiempo, capaz de demolernos y elevarnos.
Desde la profundidad y el desgarro nos convoca Rafael Antúnez Arce. En su palabra se confunden la plegaria bíblica y la épica coral de lo cotidiano, tentaciones que trasciende tocado por el don del esteta.

Cierto halo de natural misterio envuelve a Raúl Alonso. Su palabra nos acerca a un entramado de recuerdos bullentes y táctiles, flashes fílmicos tras los que se vislumbra el plano cenital y dilatado del deseo.
Heredero de un nombre, Juan Antonio Bernier se adelgaza hasta convertirse en un ser sutil, puro, infranqueable. Despojado de las atávicas ataduras, en su palabra sugerente cualquier intuición es posible.
"Vi arriba il poeta", como diría Ungaretti. Llegan los jóvenes poetas y, con ellos, el nuevo fulgor de la antigua oscuridad, el remozado clamor de la palabra y su eternal silencio. Sea con ellos la benevolencia de los dioses y la ferocidad de los hombres. O viceversa.

Eduardo García (Sao Paulo, 1965) reside en Madrid desde los siete años. En 1991 se traslada a Córdoba, donde desarrolla su labor docente como profesor de Filosofía, especialista en Estética. Colabora con poemas y reseñas críticas en diversas revistas. Publicó "Paradoja del tahúr" en 1993 (Plaquette en la Col. "Laberinto de Fortuna" de Córdoba), y dos años después Las cartas marcadas (Madrid, Ediciones Libertarias, 1995) libro por el que recibe la Mención Especial del Jurado del "Premio Anthopos" de Poesía y el "Premio Ciudad de Leganés" 1994. Con el libro No se trata de un juego (Huelva, "Col. Juan Ramón Jiménez", 1998) obtiene el Premio Hispanoamericano de Poesía "Juan Ramón Jiménez", "Premio Ojo crítico", 1998. Recientemente ha sido incluido en la antología Poesía ultimísima de Basilio Rodríguez Cañada.

Antonio Luis Ginés Muñoz nace en Iznájar (Córdoba) en 1967. En 1993 publica "El intruso", pequeño cuaderno de ocho poemas. Cofundador de la revista "Reverso", publica su primer libro en 1995, Cuando duermen los vecinos, en la editorial "El Viaducto". Incluido en la antología Última fila de José Luis Morante, en 1997; y en la antología poética "Córdoba y poesía" de Concha García (Granada, "Ficciones",1998), piensa en definitiva que lo único importante en todo esto es escribir.

Pablo García Casado nace en Córdoba en 1972. Licenciado en Derecho y opositor persistente, pudiera ser el paradigma para muchos de las últimas vanguardias. Conectado fidedignamente con la poesía urbana ha publicado "Calentura" (Córdoba, "Laberinto de Fortuna", 1993), El poema de Jane (Gijón, Máquina de Sueños, Ateneo Obrero de Gijón, 1996) y Las Afueras (Barcelona, Editorial DVD, 1997), libro por el que consigue el "Premio Ojo Crítico" de Poesía 1997 que concede el programa homónimo de R.N.E. En 1998 obtiene la Beca de Creación Literaria concedida por la Diputación de Córdoba.

José Luis Rey Cano nace en Puente Genil (Córdoba) en 1973. La pubertad despierta su pasión por la poesía. Cursó estudios de la Licenciatura de Derecho, concluyendo la de Filosofía y Letras en la Universidad de Córdoba. Ha recibido por sus traducciones de inglés el reconocimiento de la Universidad de Extremadura. En 1992 obtuvo un accésit en el "Premio Gerardo Diego" de poesía. Comienza a darse a conocer en algunas revistas poéticas, hasta que en 1997 publica su primer libro de versos, Un evangelio español (Madrid, Rialp, 1997), accésit del "Premio Adonais" de poesía en el año 1996, circunstancia que lo sitúa en el disparadero de los nuevos valores. Rafael Antúnez Arce nace en Córdoba en . En 1997 publica un pequeño libro de poemas Las sílabas que son de tu mirada, en la editorial cordobesa "El Minotauro". Al año siguiente, en esta misma editorial, la plaquette "Hacia el equilibrio". Se relaciona con el enérgico movimiento poético participando en el libro de poemas Diálogos, homenaje al grupo cordobés "Antorcha de Paja", cuyo magisterio alcanza en mayor o menor medida a todos estos jóvenes poetas. Actualmente prepara el libro El comienzo de la cuerda.

Raúl Alonso nace en Córdoba en 1975. Actualmente estudia Filosofía por la UNED. Colabora en la revista de investigación universitaria "Almirez" y dirige la colección de plaquettes "El Minotauro", así como la colección de libros "El átomo". Gran parte de su labor en los últimos tres años ha consistido en la coordinación de ciclos poéticos en diversas instituciones, destacando "Las noches del Can Can". Asimismo ha desarrollado una intensa actividad mediante lecturas públicas tanto en locales de copas de corte independiente como en "doctas casas" entre las que destacarían la Real Academia de Córdoba o el Ateneo de Sevilla. Fundó y dirigió la revista de poesía y pensamiento "Karonte" en su primer año. Colaboró como redactor en el periódico "El universitario de ahora". Obtuvo el primer premio de poesía "Acordes" (1998), y el tercer premio de poesía "Ciudad de Hinojosa" (1998). Ha publicado sus poemas en las revistas "Traslapuente", "Navalá" y "Renacimiento". Tiene publicada una plaquette, "La plaga", en la colección "Un papel en el agua". Actualmente concluye un libro inédito del mismo nombre.

Juan Antonio Bernier nace en Córdoba en 1976. Estudia Filosofía y Letras y es miembro del Grupo de Investigación "Los Románticos y Andalucía" de la Universidad de Córdoba. Codirector de la revista "Zarisma" y de la colección de pliegos "Un papel en el agua", colabora con asiduidad en diferentes revistas literarias. Ha publicado un libro La costa de los sueños (Córdoba, Editorial "El átomo", 1998).Todos los poemas que aparecen en el Dossier son inéditos.

Manuel Gahete