Generación Clandestina

Carne Picada---Antología clandestina .
Aullido. Revista de poesía 4/5.
Huelva. Diciembre 1999.

CARNE PICADA, número 4/5 de la revista de poesía reúne la obra de diez y seis de los poetas más representativos de la última poesía onubense esa que algunos etiquetan ya de Urbana, civil o de la conciencia. golpeada. explotada, herida. Carne al rojo, la de estos poetas. que se lanzan al ruedo sin disfraces, sin grandilocuencias vanas y denuncian esta mediocre e injusta y gris que nos rodea. Este fin de siglo y de milenio, masificado y decadente. terminal, que de una dichosa vez declina.
Supongo que algún día, no dentro de mucho, se valorará a este grupo de poetas, a esta generación hasta hoy (y aún hoy ) clandestina. por haber devuelto la poesía a la calle y al pueblo, desvirgada de tanto melindre impostado. Por reconvertir la Poesía en poesía recobrando así para el mundo un arte que muchos han pretendido, y pretenden, de élites y minorías. Lo cual, al margen (le la trayectoria personal de cada poeta en cuestión, no es decir poco. Un punto más a favor del proyecto Aullido, desde el principio arriesgado.
Antonio Orihuela, Santiago Aguaded. Eladio Orta, Francis Vaz, Mada Alderete, Antonio de Padua, Eva Vaz o Violeta C. Rangel, son algunos de los francotiradores que en esta antología disparan sus versos contra el monta je alienante y absurdo que diariamente viven: contra lo que los políticos nos quieren vender. contra la falsa educación, contra el influjo yanqui. contra los tabúes, contra el oportunismo, contra el establishment, contra la hipocresía. Carne, efectivamente picada. dolida Pero carne, al tiempo, lo bastante sincera y caliente como para lanzar al mundo esas pequeñas verdades que siempre y tanto duele oír. Esas que el Poder acumula en los vertederos del alma, en las periferias y en las puertas de atrás Uberto Stabile, en el prólogo al libro marca algunas de las patitas que han favorecido la eclosión de este grupo literario de Huelva por lo crítico e irónico de su poesía, el tono confesional, la tendencia a la transgresión y a la narratividad, y el activismo social y político que proponen sus versos. Un conjunto de voces, afirma el editor, que establecen la diferencia entre lo que existe y lo que se conoce, entre el pensamiento único y la libertad de credo.
Porque, efectivamente llega un punto en que las circunstancias nos fuerzan definitivamente a rebelarnos, a posicionarnos fuerte a gritar claro, en lugar de seguir siendo cómplices narcisistas del Sistema. A replantearnos nos el papel que, frente a la realidad que nos rodea, como instrumento de debería cumplir la poesía.
Una antología, en suma, y, valiente. diverso el] su homogeneidad de intenciones. que devuelve a la poesía e! entusiasmo crítico y social de los mejores rapsodas del pueblo.
Y todo ello, además, como dice Eladio Orta : rompiendo versos / a pedazos escribiendo mal / a conciencia / porque bien / ya otros lo hacen y 11 no ha ocurrido nada...
Cargando, como se ve. los poemas de pólvora y. apuntando a continuación certero al blanco.
Desde afuera. Desde el otro lado. Desde la clandestinidad.

Vicente Muñoz