JUAN CARLOS RECHE

 

DULCE COMO UN TERRÓN DE SAL



Les das un tiempo, tu dinero

algunos secretos en el sexo o la huida

y palabras pequeñas

hechas de luz y tamaño.

Les ofreces un espacio

donde duerman sus espejos.



Por si alguno de ellos te deja

quedarte a vivir dentro.





HEROÍNA

a Maribel Verdú



Tú morirás joven, mi Antífona favorita

con las bragas destrozadas en el óxido

de tus lágrimas, con el cuero

desgarrado por el stress

de tanto foco, de tanto polvo

en falso

y los desnudos casi íntegros.

Tú, heroína de catálogo,

mi heroína favorita, has de morir

en la última toma

entre toallas húmedas

y miembros como lanzas,



y yo me quedaré en esta soledad

que tanto me conoce, sin humor

para cruceros y sin dinero

para tus entradas.





POEMA DE AMOR SIN ARTIFICIO (aparente)



Qué triste sería la vida

si no estuvieras tú

para destrozármela.