DAVID
GONZÁLEZ
CAJONES
ΏDonde está tu abuela?
me preguntaban.
Mi abuela estaba muerta.
Mi abuela estaba muerta
en el piso de arriba.
De la que iban
abrían los cajones de los muebles
y miraban dentro.
Mi hermana y yo nos echamos a reír.
ΏEstarían buscando a la abuelita dentro
de los cajones?
ES
SOLO UN MOMENTO
Antes de casarme estuve viviendo con una viuda
de ahí del Natahoyo.
Por lo visto el marido se le había muerto
de un ataque al corazón no hacía ni un
año.
Yo sólo salí con ella un par de meses
o así.
Pero bueno, a lo que iba,
una noche subíamos andando hacia su casa
y por el camino nos paramos en una cafetería
a tomar café con leche,
seguro que conoces la cafetería que te digo,
es una que a última hora siempre se llena de
putas,
el caso es que nos sentamos en una mesa, uno enfrente
del otro.
Y no sé por qué, pero me dio por preguntarle
por lo del infarto de su marido,
y nada, me dijo que el tío estaba en la cama
y que se dio la vuelta para un lado y luego para el
otro
y, nada, que se murió, así de fácil.
Y entonces yo, que para esto del corazón soy
muy paranoico,
voy y le digo que tuvo que ser una muerte horrible,
y un palo de la hostia y tal
y ahora viene lo que te quería contar:
va ella y me coge de la mano,
pero me coge de la mano con una,
no sé cómo te lo voy a decir, no sé,
con una ternura tan, no sé,
triste
sí, eso, con una ternura tan triste, tan triste,
me coge de la mano y me mira a los ojos
y con aquella voz tan ronca que tenía me dice
"es sólo un momento, Rubén, no te
da tiempo a enterarte,
es sólo un momento"