AURELIANO CAÑADAS


EL MITO

Un día, cuando de este resplandor sólo perdure

la inútil vastedad de los muros, los hombres

contarán nuestra historia

a la medida de su desconocimiento,

e inventarán doncellas y parias,

sangre joven ofrecida

como incienso a mi orgullo.


Porque el mito es el espejo

donde contemplan su propia crueldad.



LAS COSAS

Y guárdate de la inerte

apariencia de las cosas,

porque vivas y habitadas

por la intención más aviesa

esperan ese momento

en que son necesarias.


¡Ah, entonces impenetrables

y mudas...!


No perdemos una llave.

Es ella la que nos pierde,

la que nos entrega al frío

ante la puerta cerrada.


Hasta el blanco de una vela

puede llegar a apagarse

para burlar los sentidos.



ESTE BUITRE


Este buitre que así hunde

el pico por mi pecho

con la única esperanza

de llegar al corazón y de encontrarte

ignora, mala bestia,

que ya te puso a salvo

con todo aquello que

sobrevivir merece

a tan sórdida historia:

mi vida.